15. Herencia y educación - ¿De qué dependen nuestros hijos?¶

He aprendido mucho examinando y aconsejando a muchos niños. ¿Por qué moquean los niños? ¿Por qué tienen tics nerviosos?

Caso 14

Una familia acudió a mí con su hija de 10 años porque durante cuatro años había tenido un tic nervioso parecido a la tos. Ni la extirpación de pólipos, ni el asesoramiento psicológico ni las prácticas alternativas la habían ayudado. La niña estaba ahora en el tercer año de primaria y tenía este tic cada dos o tres minutos. Sus compañeros siempre se burlaban de ella.

En el caso de los tics nerviosos, la causa es una falta de amor específica, es decir, la falta de seguridad. Un niño necesita 100% de seguridad. ¿ De dónde obtiene el niño esta seguridad? De los padres. Tras una intensa conversación con los padres, los tics en la garganta desaparecieron tres días después. ¿Cómo fue esto posible? Es porque nuestras enfermedades son sólo una señal de que algo va mal. En el momento en que el espíritu del niño consideró resuelto el problema de seguridad, el tic nervioso desapareció.

¿Cómo funciona un niño? En primer lugar, veamos algunos datos sobre su creación. El bebé se crea a partir de dos células germinales. Una procede de la madre y la otra del padre. Estas células se juntan en una cavidad, las trompas de Falopio. Hablando estrictamente, esto no ocurre en el cuerpo de la madre, sino sobre él. Las dos células germinales con la mitad del conjunto de cromosomas se unen. Como las células no pueden hacer nada por sí solas, debe haber un espíritu asociado a ellas, aunque no pueda verse. La mitad del niño se crea a partir de la información genética de la madre y la otra mitad a partir de la información genética del padre. Esto aplica a nivel físico para las células y a nivel espiritual para el espíritu del niño. El espíritu del niño se forma a medias a partir del espíritu del padre y del espíritu de la madre.

La célula fusionada empieza a crecer y a dividirse, y se traslada al útero. ¿Quién se une a quién? Según la ley de la naturaleza, siempre es el necesitado el que se adhiere a una fuente. Por lo tanto, es el bebé en desarrollo el que se une a la madre. A través del cordón umbilical y la placenta, que son partes del cuerpo del bebé, se adhiere al útero de la madre para alimentarse, es decir, para tomar. El cordón umbilical físico se refiere a la química, a la alimentación. El bebé depende al 100% del cuerpo de la madre. ¿Puede elegir el cuerpo? No, claro que no. ¿Y qué pasa con la madre? ¿La madre es independiente o tiene que obtener lo que necesita de algún sitio? Su fuente de necesidades físicas es la naturaleza. La madre come lo que la naturaleza le proporciona, y el niño toma de la madre. Si la madre bebe alcohol, el niño también se emborrachará. Dado a que la madre es la única fuente posible para el niño, debe tener cuidado de no tomar nada que pueda perjudicarlo.

¿Qué pasa con la conexión espiritual del niño? El vínculo es tan esencial en el plano espiritual como en el físico. Desde el momento de la concepción, incluso antes de que el embrión entre en el útero, el espíritu del niño se conecta con el espíritu de la madre. El espíritu del niño no tiene elección. Debe tomar, debe vincularse por confianza a una fuente. Sólo entonces el espíritu del bebé puede dar a su vez. El espíritu debe poner en marcha y controlar la corriente eléctrica que el embrión necesita para vivir y crecer. El espíritu del bebé toma del espíritu de la madre a través de una especie de cordón umbilical espiritual y ensambla el diminuto cuerpo durante los tres primeros meses. Después de esta fase de desarrollo, el bebé sigue creciendo durante mucho tiempo, pero no cambia estructuralmente.

El espíritu controla el desarrollo y el crecimiento del niño en todos los procesos. Si la madre experimenta demasiado estrés - en forma de pensamientos no libres - entonces el espíritu del niño no ensambla correctamente el cuerpo. En este caso, pueden faltar partes individuales del cuerpo o conexiones vasculares. Por lo tanto, la madre embarazada no sólo debe saber qué comer y beber correctamente, sino también cómo y qué debe pensar. ¿Quién controla los pensamientos de la madre? ¿Hay alguna fuente para que ella obtenga lo que necesita espiritualmente? Seguramente debe estar ligada a alguien por la confianza. ¿Confía en su esposo o en sus propios padres?

La mayoría de la gente sigue vinculada a su madre el resto de su vida. Una paciente anciana me dijo con gran molestia: "Mi esposo tiene ahora 70 años, su madre más de 90 y ¡aún la obedece!". Debido a su continuo apego, muchos moribundos dicen en sus últimos momentos que van a ver a su madre.

¿Qué pasa con el bebé en el útero? El bebé nace después de 9 meses. A partir de ese momento, depende de fuentes adicionales para satisfacer sus necesidades. La lactancia dura un tiempo y luego el bebé se alimenta menos o nada del cuerpo de la madre. La regla general es que la fuente debe ser siempre mayor que la persona que la necesita. Durante 9 meses, el cuerpo de la madre es suficiente para satisfacer las necesidades físicas del bebé. Pero después del nacimiento, el bebé respira por sí solo.

¿Qué dependencia existe en el nivel espiritual? ¿Por qué la niña del caso 14 tuvo una reacción del sistema nervioso en la garganta? ¿El desencadenante se encuentra en la niña o en la madre? El niño no tiene elección. Su tic expresa una carencia espiritual. Está ligada espiritualmente a su madre y toma de ella. Esta conexión puede demostrarse experimentalmente. No se puede ver el espíritu, pero se puede medir la corriente eléctrica que libera. Si las ondas cerebrales de la madre y la niña se miden al mismo tiempo, la dependencia de la niña se hace evidente.¹ Cada vez que la madre cambia su corriente, la niña la sigue en muy poco tiempo y cambia también la suya. La relación entre las ondas cerebrales de la madre y la niña puede observarse a cierta distancia. Sin embargo, si la distancia es demasiado grande, el cordón umbilical espiritual se rompe, por así decirlo.

¿Cuánto tiempo debe el niño mantener espiritualmente el cordón umbilical con su mamá? Después del nacimiento, el niño no es un ser humano plenamente desarrollado. El comportamiento de la madre es crucial para el desarrollo y la salud del niño en los primeros años. Por eso no se debe separar a la madre del niño durante los primeros siete años. En todo el mundo animal - al menos entre los mamíferos - la madre y la cría permanecen juntas durante cierto tiempo; en los osos, por ejemplo, el periodo se extiende hasta los tres años. Sólo los humanos, que se distinguen de los animales por tener razón, a veces abandonan a su propio bebé a las pocas semanas, sin darse cuenta del daño que le hacen.

En el plano espiritual, la separación prematura entre el niño y su madre puede compararse a sacar un pez del agua. Muchas enfermedades, aunque aparezcan mucho más tarde, se originan en la infancia. Puedo afirmarlo a partir de muchas observaciones. El sufrimiento de mis pacientes a menudo proviene de esta fase temprana de la vida, porque no entendían las necesidades que tiene un niño. No quiero que las madres que no son o no fueron conscientes de ello se sientan culpables. Sin embargo, quiero describir las cosas tal como son realmente, porque es importante que cada persona las experimente.

Entonces, en algún momento, llega el punto en que el niño ya no necesita estar espiritualmente unido a la madre. Un día, el niño tiene que cambiar la fuente de sus necesidades, porque la madre ya no es suficiente como fuente. Pero si la madre no entiende por sí misma que su esposo u otras personas no son la fuente adecuada para la satisfacción de las necesidades de su espíritu, ¿cómo puede entenderlo su hijo? Sólo cuando el Creador sea puesto en el lugar de los humanos como fuente de las necesidades espirituales, éstas serán correctamente satisfechas. Idealmente, un niño debería estar espiritualmente conectado con Dios a la edad de 12 años. Debería alimentarse espiritualmente sólo de Dios y dejar de depender espiritualmente de su madre o de otras personas. Si a partir de ese momento el niño estuviera completamente conectado con Dios, sería completamente independiente espiritualmente de las personas. ¿No sería fantástico? La madre lo habría hecho todo bien y el niño sería libre.

Pero cuando miramos a nuestro alrededor, notamos justo lo contrario. La mayoría de las madres no pueden dejar ir a sus hijos. Las madres suelen ser madres muy "queridas". Cuando el niño se casa, algunas madres prefieren mudarse a una habitación pequeña junto al dormitorio de la pareja de recién casados.

Fascinantemente, me di cuenta de que, al final, todos los humanos tienen siempre la misma historia. Porque todo lo que experimentan conduce a la misma causa, la falsa identidad. Y el niño se comporta según su falsa identidad innata: "Yo soy Dios". También se conecta a personas distintas de su madre, como su padre, sus abuelos, sus hermanos o sus amigos. Se conecta a todas las relaciones con un único propósito: tomar. Toma todo como una esponja. Al mismo tiempo, se mantiene firme en la idea errónea de que los demás deben amarlo.

El niño exige amor. Los hijos tienen derecho a ser amados por sus padres. Las enfermedades surgen porque esta necesidad no se satisface o no se satisface plenamente. Los niños esperan amor principalmente de su madre y su padre, pero también de su abuela u otras personas que los cuidan. Si el niño crece en una familia cristiana, a menudo esto se complementa con Dios, de quien el niño también exige amor. Esta exigencia de los demás se basa en el hecho de que uno mismo, como dios, es la máxima prioridad. Cuando escuché las historias de vida de la gente, me di cuenta de que, al final, todos piensan igual y que cada persona se considera superior a sus semejantes.

Una pregunta sigue sin respuesta: ¿Por qué todos tenemos la misma identidad falsa? Para aclarar esta cuestión, me gustaría analizar la ley de la herencia. Todo lo que somos es, sin duda, heredado. ¿De dónde viene la "vida" y de dónde proceden todos los habitantes de la Tierra? Una nueva vida sólo puede surgir de una vida existente. Puesto que estamos vivos, sólo podemos descender de algo vivo. Por supuesto, esto también se aplica a los padres, los abuelos etc. ¿De dónde vienen todos los humanos? Somos una sola especie, todos tenemos la misma estructura. Las funciones y necesidades básicas de todos los humanos son idénticas. Además, tenemos en común la idea ya descrita: todos estamos sujetos al mismo error de una identidad falsa.

Más de ocho mil millones de personas viven hoy en el planeta. Volviendo unas cuantas generaciones atrás, ¿de dónde vienen?

Turk, E., Vroomen, J., Fonken, Y., Levy, J., van den Heuvel, M. (2022): In sync with your child: El potencial de la electroencefalografía padre-hijo en la investigación del desarrollo. Wiley. Developmental Psychobiology, Edición especial, 1-16. ↩